Villarrobledo cuenta con una arquitectura que mezcla influencias góticas y renacentistas, visibles en sus edificios históricos y monumentos. La Iglesia de San Blas es un excelente ejemplo de este patrimonio arquitectónico, con su imponente torre y su fachada ornamentada, que domina el centro de la ciudad. Este edificio del siglo XVI es una parada obligatoria para los visitantes que quieran descubrir la historia religiosa y cultural de la zona.
Otra atracción importante es la Plaza Ramón y Cajal, el corazón social y cultural de la ciudad, rodeada de edificios históricos y una atmósfera vibrante. Además, la naturaleza cercana ofrece oportunidades para el ecoturismo, con destinos como las Lagunas de Ruidera, donde los visitantes pueden disfrutar de caminatas, paseos en barca y actividades al aire libre.
Villarrobledo también alberga varios museos, entre ellos el Museo del Vino, que celebra la larga tradición vinícola de la región, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de aprender sobre la historia de la producción de vino y degustar algunos de los mejores vinos locales.