La economía de La Solana está impulsada principalmente por la agricultura, siendo la región uno de los principales productores de vino, aceite de oliva y azafrán de España. Los viñedos locales producen vinos de alta calidad, muchos de los cuales han ganado reconocimiento internacional, lo que ha convertido el enoturismo en una industria en crecimiento. Los visitantes pueden disfrutar de recorridos por bodegas locales, donde pueden degustar vinos elaborados con variedades de uva autóctonas de la región.
Además de la agricultura, la pequeña industria manufacturera, el comercio minorista y el turismo juegan roles vitales en la economía local. La ciudad también es conocida por la producción de queso manchego, uno de los productos más famosos de Castilla-La Mancha. Las industrias artesanales locales, que incluyen cerámica y textiles, añaden diversidad económica, y los visitantes pueden comprar artículos únicos hechos a mano por artesanos locales.