El casco antiguo de Cuenca es un espectáculo arquitectónico que destaca por su estilo medieval y su ubicación dramática sobre los desfiladeros de los ríos Júcar y Huécar. Las Casas Colgadas son quizás su atracción más emblemática, con sus balcones asomándose al vacío, ofreciendo vistas impresionantes de la garganta del Huécar. Estas casas medievales han sido restauradas y actualmente albergan un museo de arte moderno, así como un restaurante con vistas panorámicas.
La Catedral de Cuenca, con su estilo gótico y su majestuosa fachada, es otra joya arquitectónica de la ciudad. Su interior alberga impresionantes vitrales y esculturas que atraen a los amantes de la arquitectura religiosa. Otros sitios de interés incluyen el Puente de San Pablo, un puente de hierro que ofrece vistas espectaculares del casco antiguo, y las ruinas del antiguo castillo, desde donde se pueden apreciar panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
Para los amantes del arte, el Museo de Arte Abstracto Español, ubicado en las Casas Colgadas, es una visita obligada. Y para los que buscan sumergirse en la naturaleza, la Ciudad Encantada, situada a poca distancia de Cuenca, es un paraje natural con formaciones rocosas que parecen esculpidas por la mano del hombre.