Cuenca está bien conectada con las principales ciudades de España gracias a su ubicación estratégica y a su acceso al tren de alta velocidad AVE. Desde Madrid, se puede llegar a Cuenca en menos de una hora, lo que facilita enormemente las visitas de un día o los eventos organizados desde la capital. Valencia también está a poco más de una hora en tren, lo que posiciona a Cuenca como un punto de encuentro ideal entre estas dos grandes ciudades.
Dentro de la ciudad, los principales puntos de interés del casco antiguo se pueden recorrer fácilmente a pie, lo que permite a los visitantes disfrutar del encanto de sus calles empedradas y descubrir cada rincón con calma. Para distancias más largas, Cuenca cuenta con un sistema de autobuses locales que facilita el desplazamiento a las áreas más nuevas de la ciudad o los alrededores.
Para aquellos que deseen explorar los parajes naturales cercanos, como la Serranía de Cuenca o la Ciudad Encantada, hay servicios de alquiler de coches y excursiones guiadas disponibles.