Cuenca se encuentra en el centro de España, dentro de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. La ciudad está situada en una zona montañosa, encaramada entre los ríos Júcar y Huécar, lo que le otorga una ubicación pintoresca rodeada de desfiladeros y paisajes naturales. Está aproximadamente a medio camino entre Madrid y Valencia, lo que facilita su acceso desde dos de las principales ciudades del país.
El clima en Cuenca es mediterráneo con influencias continentales. Los veranos suelen ser calurosos, mientras que los inviernos pueden ser bastante fríos, especialmente debido a su altitud, que supera los 900 metros sobre el nivel del mar. Las mejores épocas para visitar la ciudad son la primavera y el otoño, cuando las temperaturas son suaves y el paisaje natural circundante está en su máximo esplendor. Durante estas estaciones, los visitantes pueden disfrutar tanto de las atracciones culturales de la ciudad como de las actividades al aire libre en los parques y áreas naturales cercanas.
Cerca de Cuenca se encuentra el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, con rutas de senderismo, cuevas y formaciones rocosas impresionantes que brindan oportunidades para la aventura y el turismo ecológico.