Ocaña es fácilmente accesible por carretera, gracias a su ubicación en la autovía A-4, que conecta Madrid con el sur de España. El trayecto desde Madrid hasta Ocaña es de aproximadamente 45 minutos en coche, lo que la convierte en un destino ideal tanto para escapadas de un día como para eventos más prolongados. Además, existen líneas regulares de autobús que conectan Ocaña con Madrid y Toledo, facilitando el acceso para aquellos que no dispongan de vehículo propio.
La estación de tren más cercana está en Aranjuez, a unos 15 kilómetros de Ocaña, desde donde se pueden tomar trenes a Madrid y otras ciudades importantes. Desde Aranjuez, un corto viaje en autobús o taxi lleva a los visitantes directamente a Ocaña. Aunque la ciudad no cuenta con su propio aeropuerto, el Aeropuerto de Madrid-Barajas está a poco más de una hora en coche, ofreciendo conexiones aéreas a numerosos destinos internacionales.
Dentro de la ciudad, Ocaña es pequeña y fácilmente transitable a pie, con la mayoría de los puntos de interés situados a poca distancia entre sí. Para aquellos que prefieren no caminar, los taxis están disponibles, y la ciudad cuenta con suficientes plazas de aparcamiento para los visitantes que llegan en coche.