Toledo es famosa por su impresionante mezcla de estilos arquitectónicos, que reflejan su historia compleja. Influencias góticas, mudéjares, renacentistas y barrocas se pueden observar en sus edificios más icónicos. La Catedral de Toledo, una obra maestra de la arquitectura gótica, es uno de los edificios religiosos más impresionantes de España. Su interior ricamente decorado y sus altas torres dominan el paisaje urbano de la ciudad. Otro lugar imprescindible es el Alcázar de Toledo, una imponente fortaleza de piedra que ha cumplido diferentes funciones a lo largo de los siglos, desde palacio romano hasta academia militar. Hoy en día, alberga el Museo del Ejército y ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
Las sinagogas de Santa María la Blanca y El Tránsito muestran la herencia judía de la ciudad, con impresionantes ejemplos de arquitectura mudéjar. El Monasterio de San Juan de los Reyes, encargado por los Reyes Católicos, es un excelente ejemplo del gótico isabelino, con sus claustros ornamentados y fachadas detalladas. Las estrechas y serpenteantes calles de Toledo son una atracción en sí mismas, revelando a cada paso plazas ocultas, antiguas iglesias y talleres artesanales.
La ciudad también alberga una variedad de museos, como el Museo del Greco, que exhibe las obras del famoso pintor que pasó gran parte de su vida en Toledo. Para los amantes de la naturaleza, el Parque de las Tres Culturas y el Mirador del Valle ofrecen impresionantes vistas de la ciudad y sus alrededores, ideales para un paseo relajante o una foto panorámica.