El principal atractivo arquitectónico de Ávila son sus majestuosas murallas medievales, que se extienden a lo largo de más de 2,5 kilómetros y rodean la ciudad. Las murallas están increíblemente bien conservadas y ofrecen a los visitantes la oportunidad de caminar por sus almenas, disfrutando de impresionantes vistas tanto de la ciudad como del paisaje circundante. Las puertas de la muralla, como la Puerta del Alcázar y la Puerta de San Vicente, son ejemplos excepcionales de la arquitectura defensiva medieval.
La Catedral de Ávila es otro de los tesoros arquitectónicos de la ciudad, siendo la primera catedral gótica de España. Su apariencia robusta y su combinación de elementos románicos y góticos reflejan su función histórica como una fortaleza religiosa. En su interior, los visitantes pueden maravillarse con las vidrieras y los detallados altares, además de un museo que alberga importantes artefactos religiosos.
La Basílica de San Vicente, ubicada fuera de las murallas, es un hermoso ejemplo de arquitectura románica. Sus esculturas de piedra y la serenidad que se respira en su interior hacen de este lugar una parada obligada para los interesados en la historia religiosa y la arquitectura. Otros lugares destacados incluyen el Monasterio de Santo Tomás y el Palacio de los Superunda, que completan la lista de atracciones que ningún visitante debería perderse.