Ávila está muy bien conectada con Madrid y otras ciudades importantes, lo que facilita el acceso para los visitantes nacionales e internacionales. El tren es una de las formas más convenientes de llegar a la ciudad, con servicios frecuentes desde la estación de Atocha en Madrid. El trayecto dura aproximadamente 90 minutos. Para quienes prefieren conducir, Ávila está conectada por las autovías A-50 y AP-6, lo que facilita los viajes por carretera.
Dentro de la ciudad, moverse es sencillo. Ávila es compacta y la mayoría de sus principales atracciones se encuentran dentro o cerca del centro histórico, lo que hace que sea fácil explorarla a pie. La ciudad también cuenta con un sistema de autobuses que conecta las áreas periféricas y los puntos de interés. Los taxis son fácilmente accesibles y hay varios aparcamientos cerca de las murallas para quienes lleguen en coche.
Gracias a su infraestructura bien desarrollada, Ávila es un destino sin complicaciones para visitantes de corta y larga estancia.