San Andrés del Rabanedo ofrece una deliciosa muestra de la gastronomía tradicional de Castilla y León, caracterizada por platos contundentes y sabrosos, que aprovechan la riqueza agrícola de la región. Los visitantes pueden degustar especialidades locales como el «cocido maragato», un guiso rico en carnes y verduras, o el «botillo», un embutido ahumado típico de la cercana comarca del Bierzo. La proximidad a León permite disfrutar también de delicias como la «cecina» (carne de vacuno curada) y la «morcilla» leonesa.
Los amantes del vino apreciarán las variedades locales, elaboradas con uvas Mencía y Prieto Picudo, típicas de la región vinícola leonesa. Las panaderías tradicionales del pueblo ofrecen dulces como las «mantecadas» (bizcochos mantecosos) y las «rosquillas» (donas con sabor a anís), perfectos para un tentempié durante un paseo por el pueblo.
Los restaurantes locales suelen ser establecimientos familiares, donde los visitantes pueden disfrutar de comida casera en un ambiente acogedor y auténtico. Entre los lugares populares se encuentran los «mesones», que ofrecen especialidades regionales acompañadas de vinos locales.