En los últimos años, Tordesillas ha experimentado varios desarrollos destinados a mejorar su infraestructura y aumentar su atractivo como destino turístico. La ciudad ha invertido en la preservación y promoción de sus monumentos históricos, como el Real Monasterio de Santa Clara y la Iglesia de San Antolín, con proyectos de restauración que aseguran que estas joyas arquitectónicas sigan siendo accesibles para futuras generaciones.
Además de la preservación de su patrimonio cultural, Tordesillas ha modernizado su infraestructura turística, mejorando los espacios públicos, las opciones de transporte y los servicios digitales para los visitantes. También se ha puesto un énfasis creciente en el turismo sostenible, con iniciativas para proteger el entorno natural, especialmente las áreas a lo largo del río Duero.
Culturalmente, la ciudad ha ampliado su calendario de eventos, con nuevos festivales e iniciativas culturales dirigidas a atraer a audiencias más jóvenes e internacionales. Tordesillas está abrazando su papel como un centro cultural dentro de la región de Castilla y León, lo que la convierte en una opción cada vez más popular tanto para turistas como para organizadores de eventos.