Alella tiene una población relativamente pequeña, con alrededor de 10,000 habitantes. La demografía de la ciudad es una mezcla de lugareños que han vivido en la zona durante generaciones, así como nuevos residentes que se han mudado desde Barcelona en busca de un estilo de vida más tranquilo y relajado. La población tiende a ser acomodada, con muchos residentes que se desplazan a Barcelona para trabajar mientras disfrutan de los encantos rurales de Alella en su tiempo libre.
Alella es una ciudad familiar, con un alto porcentaje de familias y profesionales de mediana edad. En los últimos años, también ha habido un aumento de residentes internacionales, atraídos por la calidad de vida de la ciudad, su proximidad a la ciudad y sus excelentes escuelas. La ciudad es culturalmente diversa, aunque mantiene una fuerte identidad catalana, con el catalán como el idioma predominante, junto con el español.