Alella se encuentra en el noreste de España, en la región de Cataluña, específicamente en la provincia de Barcelona. La ciudad está situada a solo 15 kilómetros de Barcelona, lo que la convierte en un refugio accesible y tranquilo, lejos del bullicio de la gran ciudad. Entre el mar Mediterráneo y las montañas de la Serralada de Marina, Alella goza de una ubicación privilegiada en la costa. Desde aquí, se pueden disfrutar de vistas panorámicas tanto del mar como de los viñedos circundantes, creando un entorno idílico para quienes buscan disfrutar de la naturaleza y los vinos locales.
La proximidad de Alella a Barcelona significa que está a solo un corto trayecto en coche de uno de los centros culturales y económicos más vibrantes de España. Además, está cerca de otras hermosas ciudades costeras a lo largo de la costa del Maresme, lo que ofrece muchas oportunidades para relajarse junto al mar. El clima mediterráneo de Alella se traduce en veranos cálidos e inviernos suaves, lo que la convierte en un destino atractivo durante todo el año. Sin embargo, los mejores momentos para visitarla son la primavera (de abril a junio) y el otoño (de septiembre a octubre), cuando las temperaturas son agradables y los viñedos están en su máximo esplendor.
El clima en Alella es perfecto para actividades al aire libre durante todo el año, desde visitas a los viñedos hasta senderismo en las colinas cercanas. Las brisas costeras también hacen que sea un destino cómodo incluso en los meses más calurosos del verano.