La escena culinaria de Barcelona es un reflejo de los sabores catalanes y mediterráneos, con un fuerte énfasis en el marisco debido a su ubicación costera. La paella, aunque más asociada con Valencia, es un plato popular en Barcelona, especialmente cuando se elabora con ingredientes locales frescos. Otro plato imprescindible es la fideuà, una variante de la paella hecha con fideos en lugar de arroz.
La cultura de las tapas es muy fuerte en Barcelona, con platos populares como las patatas bravas, el jamón ibérico y el pan con tomate. La ciudad también es famosa por sus platos de marisco, como el suquet de peix (un guiso de pescado) y la esqueixada, una ensalada fría de bacalao.
Para los amantes del postre, la crema catalana es una opción obligatoria, similar a la crème brûlée, y hay una gran variedad de pasteles y dulces locales disponibles en las panaderías de la ciudad. Los mercados de alimentos, como La Boquería, son una parada imprescindible para probar productos frescos, mariscos y otras delicias.