Calella tiene una población de aproximadamente 19.000 habitantes, una cifra que aumenta significativamente durante la temporada turística. La demografía de la ciudad está compuesta en su mayoría por catalanes, aunque también recibe a una amplia gama de visitantes de toda España y Europa, especialmente durante los meses de verano. La influencia internacional se siente en la industria de la hospitalidad, con muchos locales que hablan varios idiomas, incluidos el inglés, francés y alemán.
La población es relativamente joven y dinámica, con un fuerte sentido de comunidad centrado en las tradiciones y festivales locales. A medida que la ciudad sigue creciendo en popularidad, su composición demográfica se está volviendo cada vez más cosmopolita, con un número creciente de expatriados que eligen Calella como su lugar de residencia.