Castellbisbal presenta una interesante combinación de estilos arquitectónicos, que van desde estructuras románicas hasta edificios modernos de influencia catalana. Uno de los monumentos más destacados es el castillo de Castellbisbal, una antigua fortaleza que domina la ciudad y ofrece vistas panorámicas de la región. Aunque en gran parte en ruinas, sigue siendo un importante atractivo turístico e histórico.
El Pont del Diable es otro sitio clave, un puente romano que cruza el río Llobregat y que es un testimonio notable de la ingeniería romana. Es uno de los puentes mejor conservados de la zona y un lugar perfecto para los amantes de la historia y la arquitectura antigua. Además de sus monumentos históricos, Castellbisbal cuenta con varios parques y zonas verdes, como el Parque de Can Campmany, que son ideales para paseos tranquilos y actividades recreativas.
En el corazón de la ciudad, la Plaza de la Iglesia es un espacio popular donde los residentes y visitantes pueden disfrutar de la vida local. Aquí se encuentra la iglesia de Sant Vicenç, una joya de la arquitectura gótica catalana que se erige como un punto focal en la comunidad.