El Prat de Llobregat tiene una historia larga y rica que se remonta a la época romana, con evidencia arqueológica de asentamientos en la zona debido a su fértil delta fluvial. Durante la época medieval, la ciudad creció como parte de la esfera cultural catalana y se hizo conocida por su producción agrícola. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX, con la expansión del aeropuerto y el desarrollo industrial, que El Prat comenzó a emerger como un centro urbano importante.
La ciudad mantiene sus tradiciones catalanas mientras abraza la modernidad. Uno de sus festivales culturales más importantes es la Festa Major, celebrada en septiembre, cuando la ciudad cobra vida con desfiles, música y danzas tradicionales catalanas como la «sardana.» Otro evento popular es la Festa del Prat, que exhibe productos y artesanías locales, destacando las raíces agrícolas de la ciudad.
Culturalmente, El Prat ha conservado gran parte de su identidad catalana, con los residentes hablando tanto catalán como español. Sus sitios históricos, como la iglesia de Sant Pere i Sant Pau del siglo XVI, se mezclan con la arquitectura modernista y los espacios públicos contemporáneos, ofreciendo una mirada tanto al pasado como al futuro de esta ciudad dinámica.