La Llagosta, al igual que gran parte de Cataluña, cuenta con una rica herencia culinaria. El municipio es conocido por sus platos tradicionales catalanes, que a menudo incluyen ingredientes frescos y de origen local. Uno de los platos más destacados de la región es la «escalivada», una ensalada de verduras asadas como berenjenas, pimientos y tomates, normalmente aderezada con aceite de oliva. La «butifarra», un tipo de embutido catalán, también es popular y se puede encontrar en muchos restaurantes locales.
El marisco fresco, procedente de la cercana costa mediterránea, también desempeña un papel central en la gastronomía local. Platos como el «suquet de peix» (guiso de pescado) y el «arròs negre» (arroz cocido con tinta de calamar) son comunes en la zona. Los mercados locales, como el Mercat de La Llagosta, ofrecen a los visitantes la oportunidad de probar estos ingredientes e incluso participar en talleres de cocina o festivales gastronómicos que celebran la gastronomía catalana.
Hay varios restaurantes y cafés familiares en el pueblo que ofrecen un ambiente acogedor para quienes deseen probar platos auténticos de la región. Ya sea un almuerzo de tapas sencillo o una comida más elaborada, la escena culinaria de La Llagosta seguramente complacerá a todos los paladares.