Malgrat de Mar tiene una rica historia que se remonta a la época romana, aunque adquirió más importancia en la Edad Media como un pequeño pueblo pesquero. A lo largo de los siglos, la ciudad ha estado influenciada por diversas culturas, incluidos los romanos, los moros y los cristianos, lo que ha dejado huellas en su arquitectura y tradiciones. En el siglo XIX, Malgrat de Mar se desarrolló como un centro agrícola e industrial, y en las últimas décadas, ha florecido como un popular destino turístico, manteniendo al mismo tiempo su encanto histórico.
Culturalmente, la ciudad refleja una mezcla de tradiciones catalanas y mediterráneas. Uno de los principales eventos culturales es la Festa Major de Sant Nicolau, que se celebra en diciembre en honor al patrón de la ciudad, con desfiles, fuegos artificiales y danzas tradicionales catalanas. Otro evento destacado es la Festa Major de Sant Roc, que tiene lugar en verano y ofrece conciertos, mercados al aire libre y actividades familiares.
Entre las costumbres locales, destaca el animado mercado semanal, donde los residentes venden productos frescos, artesanías y otros bienes. La Iglesia de Sant Nicolau, del siglo XVIII, es uno de los principales hitos históricos de la ciudad.