La arquitectura de Manlleu es una mezcla de estilos medievales, románicos y modernos, reflejo de su larga historia. La Iglesia de Santa María de Manlleu es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, con orígenes que se remontan al siglo XI. Su estructura románica es una visita obligada para los interesados en la arquitectura histórica. Otro sitio importante es el Palacio Can Puget, un hermoso edificio del siglo XVII que ahora funciona como centro cultural y espacio para eventos.
La ciudad también alberga varios museos y monumentos históricos. El Museu del Ter (Museo del Ter) es un lugar fascinante donde los visitantes pueden aprender sobre la historia del río Ter y su impacto en el desarrollo industrial y cultural de la región. Para los amantes de la naturaleza, el paseo por el río Ter ofrece vistas pintorescas y un ambiente tranquilo para explorar.
Otras atracciones incluyen la Plaça Fra Bernadí, la plaza central de la ciudad, rodeada de edificios tradicionales y que ofrece un ambiente animado donde los locales y turistas pueden relajarse, comprar o disfrutar de un café en uno de los numerosos cafés. La plaza a menudo alberga mercados locales y eventos, lo que aumenta su encanto vibrante.