Martorell tiene una rica historia que se remonta a la época romana, cuando era un importante cruce de caminos debido a su ubicación estratégica en la Vía Augusta, la antigua ruta romana que conectaba la Península Ibérica con el resto del imperio. El icónico Pont del Diable, un puente medieval que integra restos romanos, es uno de los testimonios más visibles de esta herencia.
A lo largo de los siglos, Martorell ha sido testigo de diversas influencias culturales, incluyendo el dominio musulmán en la Edad Media y la posterior reconquista cristiana, lo que ha dejado una marca indeleble en su arquitectura y tradiciones. Estos eventos históricos se celebran anualmente en festivales como la Festa Major, en honor a San Juan, que incluye desfiles, conciertos y bailes tradicionales catalanes como la sardana.
Las tradiciones culturales también son muy importantes en Martorell. Además de la Festa Major, la ciudad participa en eventos típicos de la región, como los Castells, las torres humanas que son un símbolo de la identidad catalana. Las costumbres locales se ven reflejadas también en la vida cotidiana, con un fuerte sentido de comunidad y respeto por la herencia cultural.