Molíns de Rey cuenta con una rica historia que se remonta a la Edad Media. El nombre del pueblo proviene de los «Molinos Reales» que fueron establecidos por la Corona de Aragón en el siglo XII para aprovechar el flujo del río Llobregat en la producción de harina. A lo largo de los siglos, Molíns de Rey se convirtió en un importante centro agrícola y, más tarde, en un núcleo industrial durante el auge de la industria en Cataluña en el siglo XIX.
La ciudad es muy conocida por sus tradiciones y eventos culturales, entre los que destaca la Fira de la Candelera, una de las ferias más antiguas de Cataluña, que se celebra anualmente a principios de febrero. Este evento vibrante celebra la agricultura, la artesanía y el comercio, atrayendo a visitantes de toda la región con exhibiciones, conciertos y desfiles.
La vida cultural de Molíns de Rey está profundamente arraigada en las tradiciones catalanas, con numerosos eventos comunitarios a lo largo del año, incluyendo la Diada de Sant Jordi, donde las calles del pueblo se llenan de puestos de libros y flores.