Mollet del Vallès tiene una rica historia que se remonta a la época romana, con restos arqueológicos que sugieren la presencia de asentamientos antiguos. A lo largo de su historia, Mollet ha estado influenciada por diversas civilizaciones, incluyendo a los visigodos y moros, aunque su principal desarrollo ocurrió durante el período medieval. Desde el siglo XIX, la ciudad ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de ser una sociedad agrícola a convertirse en un centro industrial, manteniendo, no obstante, su encanto histórico, especialmente en el casco antiguo y sus tradiciones culturales.
Culturalmente, Mollet está profundamente arraigada en las tradiciones catalanas, con varios festivales locales que se celebran a lo largo del año. Uno de los más populares es la Festa Major d’Hivern, en honor a Sant Vicenç, el patrón de la ciudad. Otro evento destacado es la Festa Major d’Estiu, que se celebra durante el verano con desfiles, música y fuegos artificiales, atrayendo tanto a locales como a turistas. Mollet también abraza costumbres catalanas como los castellers (torres humanas) y las danzas tradicionales, ofreciendo a los visitantes una inmersión profunda en la identidad cultural de Cataluña.
Los hitos históricos de la ciudad, como el edificio de Can Mulà, una antigua masía convertida en biblioteca y centro cultural, reflejan la rica herencia de Mollet. También se celebra el Aplec de Sant Vicenç, una peregrinación religiosa y feria tradicional que atrae a participantes de toda la región, destacando el carácter espiritual y comunitario de la ciudad.