La arquitectura de Ripollet refleja una mezcla de estilos históricos y modernos. El centro de la ciudad está formado por encantadoras calles estrechas bordeadas de casas tradicionales catalanas, muchas de las cuales datan de siglos atrás. La Iglesia de Sant Esteve, un importante hito, muestra una mezcla de estilos románico y gótico, y su campanario es un ícono del paisaje urbano de la ciudad.
Uno de los puntos turísticos más destacados es el Parc dels Pinetons, un extenso espacio verde ideal para paseos, picnics y actividades al aire libre. El parque también sirve como escenario para diversos eventos culturales y sociales a lo largo del año. Para los amantes de la historia, el Pont Vell (Puente Viejo) es otra atracción significativa, que recuerda el pasado medieval de la ciudad.
Además, la proximidad de Ripollet a Barcelona permite a los turistas visitar algunas de las atracciones más famosas del mundo, como la Sagrada Familia, el Parque Güell y el Barrio Gótico, todo a poca distancia en coche o en tren.