Históricamente, Rubí fue una ciudad agrícola, pero ha evolucionado hacia un centro industrial y comercial, especialmente en los sectores textil y metalúrgico. Hoy en día, la economía de Rubí es diversa, con la manufactura y la logística desempeñando roles centrales. El parque industrial de la ciudad atrae a empresas de toda España y Europa, y su proximidad a Barcelona la convierte en una ubicación atractiva para las compañías que buscan establecer una base en Cataluña.
En los últimos años, Rubí también ha ganado reputación por ser una ciudad comprometida con el medio ambiente, con un enfoque en la sostenibilidad y las industrias verdes. Este énfasis en el desarrollo ecológico ha atraído a empresas relacionadas con las energías renovables, la gestión de residuos y las tecnologías medioambientales.
Los mercados locales y los negocios artesanales de Rubí reflejan su pasado agrícola, con un enfoque en productos regionales como el vino, el aceite de oliva y productos hechos a mano. Los visitantes pueden disfrutar de los mercados tradicionales de la ciudad, donde pueden comprar delicias locales y artesanías, apoyando a las pequeñas empresas de la comunidad.