La arquitectura de San Adrián de Besós es un reflejo de su pasado industrial y su revitalización urbana en tiempos recientes. Uno de los edificios más icónicos es la Central Térmica del Besós, con sus tres chimeneas que se han convertido en un símbolo de la ciudad. Aunque ya no está en funcionamiento, este lugar es un testimonio del legado industrial de la región y actualmente está siendo considerado para su transformación en un espacio cultural y recreativo.
La ciudad ha experimentado una significativa regeneración urbana, especialmente a lo largo de las orillas del río Besós. Los parques y paseos como el Parc del Besòs ofrecen espacios tranquilos para pasear, andar en bicicleta o disfrutar de un picnic. Estos espacios verdes, que alguna vez fueron zonas industriales, se han transformado en áreas urbanas agradables y modernas.
Entre las atracciones turísticas cercanas, San Adrián de Besós se beneficia de su cercanía a Barcelona, permitiendo a los visitantes explorar lugares emblemáticos como la Sagrada Família, el Parque Güell o la famosa Rambla. Además, sus playas, menos concurridas que las de Barcelona, son perfectas para quienes buscan disfrutar del Mediterráneo en un entorno más relajado.