San Adrián de Besós tiene una historia rica y variada, marcada por la influencia de diversas culturas. Los romanos fueron los primeros en asentarse en esta región, atraídos por su ubicación estratégica junto al río Besós. A lo largo de la Edad Media, la ciudad se desarrolló como una pequeña comunidad rural, aunque fue en el siglo XIX, con la Revolución Industrial, cuando San Adrián de Besós comenzó a expandirse rápidamente, gracias a la proximidad de Barcelona y su acceso tanto al río como al mar.
Uno de los episodios más importantes en la historia de la ciudad fue su papel en la expansión industrial de Barcelona. Muchas fábricas e instalaciones industriales se establecieron en la zona, lo que llevó a un aumento significativo de la población y al desarrollo de la infraestructura urbana. Hoy en día, algunos de estos antiguos complejos industriales han sido reconvertidos en espacios culturales, lo que ha ayudado a revitalizar la escena artística de la ciudad.
Culturalmente, San Adrián de Besós está profundamente arraigada en las tradiciones catalanas. La ciudad celebra numerosas festividades, entre las que destaca la Festa Major, una festividad local en honor a su santo patrón, que incluye desfiles, conciertos y bailes tradicionales. Además, eventos como el Día de Sant Jordi, con sus mercados de libros y rosas, son un reflejo de la rica cultura catalana.