La historia de Sant Just Desvern se remonta a la época romana, cuando formaba parte de la vasta red comercial del Imperio. La localidad se desarrolló durante la Edad Media, con su crecimiento vinculado a la agricultura y su ubicación estratégica cerca de Barcelona. El nombre de la localidad deriva de San Justo, uno de los santos patronos del municipio, lo que refleja sus raíces religiosas e históricas.
Culturalmente, Sant Just Desvern está profundamente arraigado en las tradiciones y costumbres catalanas. Las festividades locales, como la Festa Major, que se celebra cada agosto, son eventos clave donde los vecinos y visitantes disfrutan de desfiles, bailes tradicionales como la Sardana y diversas actividades familiares. La comunidad es muy activa en la preservación de su patrimonio cultural y tradiciones.
Entre los puntos de referencia históricos destacan la Casa Ginestar, un símbolo del modernismo catalán, y la Iglesia de Sant Just, que data del siglo XI. Estos sitios reflejan el rico pasado histórico del municipio y su dedicación a preservar su identidad arquitectónica y cultural.