La economía de Sant Sadurní d’Anoia gira en gran medida en torno a la producción de cava, que es la industria más importante de la ciudad. La región produce más del 90% del cava de España, y muchas de las marcas de cava más reconocidas a nivel mundial, como Freixenet y Codorníu, tienen su sede aquí. El turismo enológico también se ha convertido en un motor económico significativo, atrayendo a miles de visitantes cada año para explorar las bodegas y participar en catas de vino y actividades relacionadas.
Además de la producción de cava, la agricultura desempeña un papel importante en la economía local, con viñedos y olivares que dominan el paisaje. En los últimos años, el sector de la hostelería y el turismo ha experimentado un crecimiento considerable, impulsado por la creciente popularidad de la ciudad como destino turístico.
Los negocios locales se centran en ofrecer productos artesanales únicos, como aceites de oliva, embutidos y artesanías, que contribuyen aún más al atractivo de la región para los visitantes.