La economía de Vilanova del Camí se basa principalmente en pequeñas y medianas empresas, con un enfoque en la agricultura, la manufactura ligera y los servicios. Las tierras fértiles de la región hacen de este un lugar ideal para el cultivo de viñedos y olivares. La producción de vino es una parte significativa de la economía local, y los visitantes pueden explorar bodegas cercanas y degustar algunos de los mejores productos de la región.
En los últimos años, la ciudad ha experimentado un crecimiento en el sector manufacturero, especialmente en textiles y artículos de cuero, siguiendo los pasos de Igualada, conocida por su industria del cuero. El turismo, aunque no es el principal motor económico, está en crecimiento a medida que más personas descubren las ofertas culturales y naturales de esta pintoresca ciudad.
Los productos artesanales y locales también son una parte central de la economía. Los visitantes pueden explorar los mercados locales para comprar productos hechos a mano, aceite de oliva, vinos y otros productos elaborados por artesanos locales. Estos mercados también ofrecen una visión del fuerte vínculo de la ciudad con sus raíces agrícolas.