Bañolas es una ciudad donde la historia cobra vida a través de su arquitectura y monumentos. El rasgo más icónico de la ciudad es la Plaça Major, una encantadora plaza central rodeada de soportales medievales. Aquí, los visitantes pueden pasear entre edificios históricos y disfrutar del ambiente tradicional catalán.
El Monasterio de Sant Esteve, una abadía benedictina fundada en el siglo IX, es otra visita obligada. El monasterio cuenta con arquitectura románica y gótica, con claustros bellamente conservados. La cercana iglesia de Santa Maria dels Turers es otro ejemplo de arquitectura gótica, ofreciendo un retiro pacífico para aquellos interesados en la historia religiosa.
Por supuesto, el Lago de Bañolas es la joya de la ciudad. El lago y su parque circundante son ideales para paseos tranquilos, avistamiento de aves y actividades al aire libre. También hay varios miradores y áreas de picnic que ofrecen vistas impresionantes del lago y el paisaje circundante. El Museo Arqueológico de Bañolas permite a los visitantes conocer el pasado prehistórico de la ciudad, con artefactos que datan del Paleolítico.