La arquitectura de Llagostera refleja su rica historia, con influencias medievales, románicas y góticas evidentes en sus edificios y monumentos. Uno de los principales puntos arquitectónicos es la Iglesia de Sant Feliu, una impresionante construcción de estilo gótico que se erige como una de las más prominentes en el casco antiguo. Su campanario es especialmente notable, al igual que el interior, que muestra detalles artísticos de gran valor histórico.
El casco antiguo de Llagostera también alberga los restos de un castillo medieval, cuyos vestigios han sido integrados en la arquitectura moderna de la ciudad. Pasear por las calles empedradas del centro histórico es como viajar al pasado, con antiguas murallas y torres que aún se mantienen en pie y cuentan la historia de la ciudad.
Para los amantes de la naturaleza, el cercano Parque Natural de las Gavarres es una visita obligada. Este parque protegido ofrece una gran variedad de rutas de senderismo y ciclismo, además de espectaculares miradores que permiten disfrutar de vistas panorámicas sobre la ciudad y sus alrededores. Además, la proximidad a la Costa Brava garantiza que los visitantes tengan fácil acceso a algunas de las playas más hermosas de España, como Platja d’Aro y Calella de Palafrugell.