Llagostera tiene una población de alrededor de 8.000 habitantes, lo que la convierte en una comunidad pequeña pero vibrante. En los últimos años, ha experimentado un crecimiento estable en su población, impulsado en parte por su atractivo como lugar tranquilo y accesible para vivir. Aunque la mayoría de la población es de origen catalán, también hay una creciente comunidad internacional, especialmente de otros países europeos, que se sienten atraídos por la calidad de vida y la cercanía a Girona y la Costa Brava.
La demografía de la ciudad es diversa, con una mezcla de familias jóvenes, jubilados y profesionales. Llagostera tiene una reputación como un lugar pacífico y acogedor, lo que lo convierte en un destino atractivo para quienes buscan escapar del ajetreo de las grandes ciudades. La población refleja un equilibrio entre los valores tradicionales catalanes y las influencias modernas europeas, lo que contribuye a su identidad cultural única.