La arquitectura de Palafrugell es una mezcla encantadora de estilos antiguos y modernos. El casco antiguo conserva edificios históricos como la Iglesia de Sant Martí, un bello ejemplo de arquitectura gótica con una torre campanario desde la que se pueden obtener vistas panorámicas de la región. Otro punto de interés es el Castillo de Cap Roig, que se encuentra en lo alto de un acantilado con vistas al Mediterráneo y está rodeado por uno de los jardines botánicos más espectaculares de Europa.
Las localidades costeras de Calella de Palafrugell, Llafranc y Tamariu son igualmente atractivas, con sus casas encaladas, calles adoquinadas y playas pintorescas. Los visitantes pueden recorrer el “Camí de Ronda,” un sendero costero que conecta estas aldeas y ofrece impresionantes vistas del litoral y sus aguas cristalinas.
El Museo del Corcho de Palafrugell es una atracción única, que muestra la historia de la ciudad como centro de producción corchera. Es una parada informativa para aquellos interesados en conocer más sobre el patrimonio industrial de la zona.