La historia de Palafrugell se remonta a tiempos antiguos, cuando la región fue habitada por los íberos y más tarde conquistada por los romanos. A lo largo de los siglos, la ciudad ha estado influenciada por diversas culturas, incluyendo la musulmana y la cristiana, lo que ha dejado una huella visible en su arquitectura y patrimonio cultural. En épocas más recientes, Palafrugell fue conocida por su industria corchera, que tuvo un papel fundamental en su desarrollo económico durante los siglos XIX y XX.
Culturalmente, Palafrugell es un punto de referencia gracias a varios festivales vibrantes y tradiciones. El más destacado es el «Festival de Cap Roig», un festival de música veraniego que se celebra en los impresionantes jardines del Castillo de Cap Roig, atrayendo a artistas y visitantes internacionales. Otra celebración importante es la «Cantada de Habaneras» en Calella de Palafrugell, un festival de música tradicional catalana que rememora canciones marineras y llena el aire de nostalgia cada verano.
La ciudad mantiene una fuerte identidad catalana, con muchos residentes que hablan tanto catalán como español. Costumbres locales como la celebración del Día de Sant Jordi, en la que se intercambian libros y rosas, son ampliamente observadas y apreciadas.