La arquitectura de Puigcerdá es una mezcla de estilos medievales, góticos y modernos. Uno de los edificios más emblemáticos es la Torre del Campanar, un campanario medieval que es uno de los últimos restos de la antigua iglesia de Santa María. Desde lo alto de la torre, se pueden disfrutar de vistas panorámicas del valle y de los Pirineos.
Otro lugar destacado es el lago de Puigcerdá, un lago artificial que se encuentra en el corazón de la ciudad y que ofrece un entorno idílico para pasear o practicar actividades acuáticas. A su alrededor se encuentra el Parque Schierbeck, un espacio verde que invita a relajarse entre jardines bien cuidados y senderos rodeados de naturaleza.
Entre los museos, destaca el Museo de la Cerdanya, que ofrece una visión detallada de la historia y la cultura de esta región transfronteriza. Las iglesias románicas y góticas del área también son atracciones imperdibles para los amantes de la historia y la arquitectura.