El motor económico de San Felíu de Guíxols es, sin duda, el turismo, potenciado por su ubicación en la Costa Brava y sus playas de ensueño. La ciudad cuenta con una amplia oferta de hoteles, restaurantes y servicios que atienden a los turistas, quienes constituyen la principal fuente de ingresos para la población local. Además, el sector de la hostelería y el comercio se ve complementado por la organización de eventos y festivales que atraen a miles de visitantes cada año.
Aunque la pesca fue en el pasado una actividad económica de gran importancia, hoy en día ha perdido protagonismo frente al turismo, aunque el puerto sigue en funcionamiento y el mercado de pescado local sigue siendo un punto neurálgico para los productos del mar. La pequeña industria local, especialmente la fabricación de corcho y otras actividades relacionadas con el mar, también tiene una presencia significativa en la economía de la ciudad.
San Felíu de Guíxols es además conocida por sus artesanías locales, en especial las relacionadas con la cerámica y otros productos artesanales catalanes que se pueden encontrar en los mercados locales, convirtiéndose en un atractivo para los turistas que buscan productos únicos y auténticos.