San Felíu de Guíxols tiene una rica y fascinante historia que se remonta a la época romana, cuando su puerto comenzó a ganar importancia. Sin embargo, es durante la Edad Media cuando la ciudad adquirió su mayor relevancia con la construcción del Monasterio de Sant Feliu, un lugar emblemático que todavía hoy se mantiene como uno de los puntos más importantes del patrimonio local. Este monasterio benedictino fue fundamental en el desarrollo económico y cultural de la ciudad durante siglos.
La ciudad ha mantenido vivas sus tradiciones catalanas, y las festividades locales son una parte esencial de la vida en San Felíu de Guíxols. Una de las celebraciones más conocidas es la Festa Major, que se celebra en agosto y llena las calles de música, bailes tradicionales, fuegos artificiales y actividades culturales que atraen tanto a residentes como a visitantes. Otro evento importante es el Festival Internacional de Música de San Felíu, que cada año reúne a artistas de renombre en géneros como el jazz, la clásica y la música contemporánea.
En cuanto a sus costumbres, la ciudad refleja la fuerte identidad catalana, lo que se puede notar en su lengua, su gastronomía y sus tradiciones. La preservación del casco histórico y los monumentos como la Porta Ferrada destacan la importancia que San Felíu de Guíxols otorga a su pasado y a su legado cultural.