Torroella de Montgrí tiene una rica historia que se remonta a la época romana, pero alcanzó su apogeo durante la Edad Media como una ciudad fortificada. Su ubicación estratégica cerca de la costa y en rutas comerciales importantes la convirtió en un centro militar y comercial clave. Uno de los símbolos más representativos de la ciudad es el castillo de Montgrí, una fortaleza del siglo XIII construida por el rey Jaime II de Aragón para establecer su dominio sobre el vecino condado de Empúries. Aunque el castillo nunca se completó, sigue siendo un ícono histórico y ofrece vistas espectaculares de la región.
Culturalmente, Torroella de Montgrí está profundamente arraigada en las tradiciones catalanas. Su festival de verano, el Festival Internacional de Músiques de Torroella de Montgrí, atrae a músicos y artistas de todo el mundo, lo que refuerza su reputación como centro cultural. La ciudad celebra diversas festividades tradicionales, como la Festa Major, que incluye desfiles, fuegos artificiales y bailes de sardanas, el baile tradicional catalán. Además, las torres humanas conocidas como castells son parte integral de las celebraciones locales.
El casco antiguo de Torroella de Montgrí, con sus calles estrechas y su arquitectura medieval, alberga puntos de interés histórico como la Iglesia de Sant Genís y la Plaça de la Vila. Las instituciones culturales, como el Museo del Mediterráneo, muestran la historia y la relación de la ciudad con el mar, lo que enriquece la experiencia de los visitantes.