El paisaje arquitectónico de Cunit es una mezcla de diseños tradicionales catalanes y modernas propiedades frente al mar. Aunque la ciudad no cuenta con grandes monumentos o sitios patrimonio de la UNESCO, cautiva a los visitantes con sus calles limpias y abiertas, y sus edificios de estilo mediterráneo. La «Església Parroquial de Sant Cristòfol» es uno de los puntos arquitectónicos más destacados, una hermosa iglesia que se alza en el centro de la ciudad y sirve como foco de festivales y celebraciones religiosas locales.
La principal atracción de Cunit es su costa, con más de dos kilómetros de playas prístinas. La playa está dividida en pequeñas secciones por espigones, creando aguas tranquilas y poco profundas, ideales para familias con niños. A lo largo de la playa, hay senderos para caminar, cafés y parques, perfectos para paseos relajados y disfrutar de la brisa marina. El paseo marítimo ofrece vistas pintorescas del mar, lo que lo convierte en un lugar popular tanto para los locales como para los turistas.
Los amantes de la naturaleza apreciarán el cercano Parque Natural del Garraf, un gran área protegida con rutas de senderismo, avistamiento de aves y vistas panorámicas de la costa mediterránea. Para los interesados en la historia, un corto viaje a la cercana Tarragona revela el rico pasado romano de la región, con antiguas ruinas como el Anfiteatro de Tarragona y el Circo Romano.