Tortosa se destaca por su impresionante patrimonio arquitectónico, que refleja las diferentes culturas que han pasado por la ciudad a lo largo de los siglos. Uno de sus edificios más emblemáticos es la Catedral de Tortosa, una majestuosa construcción gótica con toques barrocos que domina el casco antiguo. La catedral, junto con su claustro y casa capitular, es un ejemplo sobresaliente de la arquitectura medieval catalana.
Otro sitio destacado es el Castillo de La Suda, una fortaleza de origen árabe que ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad y el río Ebro. El castillo, junto con los restos de las murallas medievales, es uno de los símbolos más representativos del pasado morisco y cristiano de Tortosa. Paseando por el casco antiguo, los visitantes también pueden descubrir el barrio judío, un laberinto de calles estrechas que aún conserva la esencia de la comunidad judía que prosperó en la ciudad durante siglos.
Además de su riqueza histórica, Tortosa alberga varios edificios de estilo modernista, como el Mercado Central, diseñado por Joan Torras i Guardiola, que es un punto de encuentro para la vida diaria de la ciudad. También hay numerosos parques y áreas verdes, como el Parque Teodor González, que ofrecen un respiro tranquilo dentro del paisaje urbano.