Valls es conocida por su bien conservada arquitectura medieval, con calles estrechas y sinuosas que llevan a los visitantes a través de siglos de historia. La Plaça del Blat (Plaza del Trigo) es el corazón de la ciudad, donde los visitantes pueden admirar la Casa de la Vila, el histórico ayuntamiento. Esta plaza también es el lugar tradicional para las actuaciones de castells, lo que añade un toque cultural a la belleza arquitectónica de la ciudad.
Uno de los sitios arquitectónicos más importantes de Valls es la Església de Sant Joan, una impresionante iglesia de estilo gótico que domina el horizonte con su imponente campanario. La iglesia es un excelente ejemplo de la arquitectura gótica catalana y es uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad. Otros sitios notables incluyen la Capella del Roser, adornada con hermosos azulejos de cerámica que representan batallas de la Guerra dels Segadors.
Para los entusiastas de la naturaleza, el Molló de l’Era del Caterí ofrece vistas impresionantes de los alrededores rurales. Los visitantes también pueden explorar los viñedos y olivares que rodean la ciudad, muchos de los cuales ofrecen visitas guiadas y degustaciones. La proximidad a parques naturales y zonas costeras brinda una amplia gama de actividades al aire libre, desde senderismo y ciclismo hasta excursiones vinícolas y a la playa.