Valls es un paraíso gastronómico, especialmente conocido por sus calçots, un tipo de cebolla tierna dulce que se suele asar a la parrilla y se sirve con una salsa especial llamada romesco, hecha con almendras, tomates y pimientos. El festival de la Calçotada, que se celebra en enero, rinde homenaje a esta delicia local con grandes banquetes al aire libre, atrayendo a amantes de la comida de toda España y más allá. Los visitantes durante esta época pueden disfrutar de la alegría de comer en comunidad, con grandes parrillas instaladas en las calles y plazas para asar miles de calçots.
Además de los calçots, Valls forma parte de una región conocida por producir aceite de oliva y vino de alta calidad, así como productos frescos. Platos tradicionales catalanes como la escalivada (verduras asadas), la butifarra (salchicha catalana) y la crema catalana (una versión local de la crème brûlée) son ampliamente disfrutados. Los visitantes pueden degustar estos platos en uno de los muchos restaurantes familiares de Valls, como Restaurant Ca l’Àngel o El Tros.
Para los amantes del vino, Valls es parte de la Denominación de Origen Tarragona, una denominación conocida por la producción de excelentes vinos. Muchas bodegas locales ofrecen visitas guiadas y catas, permitiendo a los visitantes probar algunos de los mejores vinos de la región mientras disfrutan de los hermosos paisajes de los viñedos.