Valls es una ciudad de tamaño mediano con una población de alrededor de 24,000 personas. La ciudad tiene una población predominantemente catalanohablante, aunque el español también se habla ampliamente. La demografía de Valls refleja un fuerte sentido de cultura local, con la mayoría de los residentes siendo nativos de Cataluña. Sin embargo, en los últimos años, la ciudad ha visto algo de inmigración, particularmente de otras partes de España y del norte de África, lo que ha contribuido a su diversidad cultural.
La población de la ciudad es relativamente estable, con un crecimiento moderado en las últimas décadas debido a su creciente popularidad tanto como destino turístico como lugar de residencia. La economía local, impulsada por la agricultura y el turismo, atrae a trabajadores temporales durante las temporadas altas, lo que también contribuye a la diversidad demográfica de la ciudad.