La arquitectura de Olivenza refleja su historia multicultural, con una mezcla de estilos gótico, manuelino y barroco que ofrecen un recorrido por siglos de historia. El castillo de Olivenza es uno de los edificios más destacados, una fortaleza del siglo XIII que sirvió como baluarte defensivo durante los conflictos entre España y Portugal. Subir a la torre del homenaje ofrece vistas espectaculares de los alrededores y es un punto imperdible para los amantes de la historia.
Otra joya arquitectónica es la Iglesia de Santa María del Castillo, que cuenta con una impresionante puerta manuelina, un estilo arquitectónico típico de Portugal. Su interior está decorado con arte religioso y azulejos intrincados. La Casa del Ajimez, con su fusión de elementos góticos y mudéjares, y la Iglesia de La Magdalena, conocida por sus columnas ornamentadas, son también ejemplos notables de la riqueza arquitectónica de la ciudad.
Además, el Museo de Olivenza alberga una valiosa colección de objetos históricos que narran la historia de la ciudad y su conexión con Portugal. La Plaza de España, en el centro de la ciudad, es el lugar donde se reúnen los locales, un espacio ideal para relajarse y observar el día a día de la ciudad.