La economía de Olivenza se ha basado tradicionalmente en la agricultura, con la producción de aceite de oliva y vino como dos de sus principales sectores. Las tierras fértiles que rodean la ciudad son ideales para el cultivo de olivos, viñedos y otros productos agrícolas. El aceite de oliva de Olivenza es conocido por su alta calidad, y muchos negocios locales ofrecen catas y visitas a sus olivares. Asimismo, la producción de vino en la región ha crecido, con varias bodegas familiares que producen vinos de excelente calidad, atrayendo a amantes del vino de toda España y Portugal.
El turismo ha ganado peso en la economía de Olivenza en los últimos años. La mezcla única de patrimonio español y portugués, junto con sus monumentos históricos bien conservados, la convierte en un destino atractivo para el turismo cultural. Los visitantes llegan para explorar la historia, participar en los festivales locales y disfrutar del entorno natural.
Además, Olivenza es conocida por sus artesanías tradicionales, como la cerámica y los textiles. Estos productos artesanales, de alta calidad y valor estético, son perfectos como recuerdos para los visitantes.