La economía de Plasencia ha estado tradicionalmente basada en la agricultura, especialmente en el cultivo de cerezas en el cercano Valle del Jerte. Este producto local ha ganado renombre a nivel nacional e internacional, y cada primavera, durante la floración de los cerezos, la región atrae a miles de turistas. La ganadería y la producción de aceite de oliva también son pilares importantes de la economía local.
En los últimos años, el turismo ha ganado protagonismo en la ciudad, gracias a su oferta cultural, histórica y natural. El turismo rural, las rutas gastronómicas y las visitas a bodegas son actividades que han impulsado el desarrollo económico. Además, Plasencia se ha consolidado como un importante destino para eventos, con una creciente demanda de espacios para conferencias, bodas y festivales.
Productos artesanales como el queso «Torta del Casar», el jamón ibérico y la cerámica también son parte del patrimonio económico de la ciudad, y su mercado semanal es el lugar ideal para adquirir estos productos locales.