Trujillo ha estado invirtiendo en proyectos de infraestructura para mejorar su oferta turística y acomodar el creciente número de visitantes. Los desarrollos recientes incluyen la restauración de sitios históricos y la modernización de la industria de la hospitalidad de la ciudad, con la apertura de nuevos hoteles boutique y restaurantes para atender a turistas más exigentes.
También se ha puesto un enfoque en el turismo sostenible, con esfuerzos para preservar los alrededores naturales de la ciudad y su patrimonio cultural, al mismo tiempo que se promueven experiencias de viaje ecológicas. Se espera que el papel de Trujillo como un centro de turismo rural y cultural siga creciendo, especialmente con su participación en iniciativas regionales para promover Extremadura como un destino de primer nivel tanto para turistas españoles como internacionales.
Además, iniciativas culturales como exposiciones de arte, festivales de música y eventos gastronómicos han ido ganando popularidad, lo que refuerza la reputación de la ciudad como un vibrante centro cultural en la región.