Noya tiene una historia que se remonta a la época romana, aunque su desarrollo más significativo ocurrió durante la Edad Media, cuando fue un importante puerto comercial. Su ubicación en la ría de Muros y Noya la convirtió en un punto estratégico para el comercio marítimo, especialmente en la época medieval, cuando sus astilleros y actividades comerciales florecieron. La ciudad también está rodeada de leyendas bíblicas, ya que se dice que su nombre podría estar relacionado con Noé y el Arca de Noé, añadiendo un toque mítico a su historia.
Culturalmente, Noya mantiene fuertes tradiciones gallegas, con festivales anuales que reflejan su profunda conexión con el mar y la religión. Entre las fiestas más destacadas se encuentra la Fiesta del Carmen, en honor a la patrona de los marineros, que se celebra con procesiones por mar y tierra, atrayendo a muchos visitantes. Además, las fiestas de San Bartolomé, el patrón de la ciudad, son un momento de gran celebración, con eventos culturales, música y danzas tradicionales.
La cultura local se caracteriza por su hospitalidad y la preservación de costumbres antiguas, como el uso del gallego como lengua principal y la continuidad de las prácticas de pesca artesanal. Los visitantes también pueden sumergirse en la música tradicional gallega y los bailes regionales durante las festividades locales.