La historia de Sarria se remonta a la época romana, cuando la ciudad era un importante punto de paso en las antiguas vías romanas. Sin embargo, fue durante la Edad Media cuando Sarria ganó mayor relevancia gracias a su posición estratégica en el Camino de Santiago, atrayendo a peregrinos de toda Europa. Este legado histórico sigue presente hoy en día, y muchas de las iglesias y monasterios medievales siguen siendo hitos importantes en la ciudad.
Sarria está profundamente arraigada en las tradiciones gallegas, desde la lengua hasta la música y los festivales locales. Uno de los eventos más destacados es el festival de San Xoán, que se celebra en junio, donde se mezclan elementos tradicionales y religiosos. Además, el Camino de Santiago sigue siendo una parte fundamental de la vida cultural de la ciudad, con numerosos albergues y servicios dedicados a los peregrinos.
Los costumbres locales también incluyen la artesanía, con especial énfasis en productos hechos a mano como el cuero, la cerámica y los textiles. Estos elementos tradicionales no solo contribuyen a la economía local, sino que también preservan las raíces culturales de Sarria y brindan a los visitantes una inmersión auténtica en la vida gallega.